Ciencias naturales básicas



Sistema locomotor: funciones de huesos y músculos

Por: Javier Cárdenas

El sistema locomotor está formado por los músculos, huesos y articulaciones. Ellos le proporcionan al cuerpo el armazón que permite flexibilidad de movimientos. Todos los movimientos, de los órganos que están en el interior del cuerpo, así como del propio cuerpo, se realizan con los músculos. Estos están compuestos de tejidos de fibras contráctiles. Además, los voluntarios, como los que hay en las extremidades, se regulan de modo consciente y están por lo general distribuidos en pares. Por ejemplo, si quiere doblar el codo, contrae el músculo bíceps en la parte superior del brazo; para enderezar el brazo permite al bíceps relajarse, y su cerebro «ordena» que se contraiga el músculo tríceps. Por otro lado, los músculos involuntarios, como los del corazón y el tracto digestivo, trabajan y se regulan de modo inconsciente.

La mayor parte de los doscientos seis huesos del esqueleto sirven principalmente como armadura interna para las diversas partes del cuerpo. Además, algunos también encajan y protegen ciertos órganos. Por ejemplo, el cráneo protege el cerebro, y la caja torácica y la columna vertebral escudan el corazón, pulmones y, en cierta medida, los órganos abdominales superiores como el estómago, el hígado y los riñones.

Huesos

Los huesos no son estructuras rígidas y sin vida. Están compuestos de células vivas incrustadas en una armadura de minerales (en su mayor parte calcio y fosfato). Y en el interior de algunos huesos existe una sustancia blanda llamada médula ósea, que es un tejido muy activo, con una circulación sanguínea muy rica, en donde se fabrica la mayor parte de las células sanguíneas (glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas)

Algunos huesos, por ejemplo, los del cráneo, se unen muy íntimamente por medio de fibras conectivas casi inamovibles (suturas). Sin embargo, cuando hablamos de una «articulación», nos referimos generalmente a una estructura especial entre ciertos huesos vecinos que les permite moverse el uno con respecto al otro. Hay varios géneros de articulaciones. Cada una de las vértebras (espina dorsal) puede moverse sólo ligeramente en relación con sus vecinas, pero esto proporciona suficiente flexibilidad a toda la columna vertebral como para permitirle inclinar la espalda y casi doblarla. Los dedos tienen articulaciones en «bisagra», que permiten el movimiento sólo en un plano. El hombro, un tipo de articulación de «bola y cazoleta», tiene una gama de mayor movimiento: permite al brazo moverse en casi cualquier dirección.

Articulaciones

Las articulaciones son estructuras complicadas. En el punto en que se tocan los dos huesos, cada uno de ellos tiene un cartílago suave, flexible, absorbente de golpes, y los extremos de los huesos cubiertos de cartílago quedan encajados en una membrana flexible e impermeable llamada cápsula de la articulación. Además, algunas articulaciones tienen otra membrana delgada en el interior de la cápsula, llamada la sinovial, que segrega pequeñas cantidades de un líquido que sirve para lubrificar la articulación. Toda la estructura de la articulación se une de manera íntima y se evita que tenga un exceso de movimiento por medio de bandas de tejido elástico llamadas ligamentos.

Tejido óseo

Contemplado con el microscopio, el hueso aparece compuesto de diminutos cilindros de materia orgánica impregnada de minerales. Principalmente de calcio y fósforo. Los cilindros son células especiales, llamadas osteoblastos, que ocupan el interior de los huesos.

La pelvis masculina y femenina: La mayor parte de huesos del esqueleto femenino tienen la misma forma del masculino (aunque por lo común son algo menores). Una excepción se tiene en la pelvis (hueso de la cadera). La femenina suele ser más ancha, y tiene mayor espacio central. Se destina a albergar la cabeza del niño cuando va desde el útero (matriz), a través de la pelvis, al mundo exterior durante el parto.

Tejido muscular

El músculo se compone de millones de filamentos microscópicos de dos clases: actina y miosina. Ellos se deslizan unos sobre otros, cuando los estimula un impulso nervioso. Este movimiento hace que el músculo se contraiga, con frecuencia, hasta unos dos tercios de su longitud inicial. Dichos filamentos están hechos fundamentalmente de proteínas.

sistema locomotor
Figura 1. Sistema locomotor (huesos y músculos).

Cómo funciona el sistema locomotor

Los músculos del esqueleto están sujetos a dos o más huesos. Cuando se contraen, se mueven los huesos a los que están fijos. Los músculos trabajan casi siempre en grupos coordinados. La contracción de uno, va acompañada de la relajación de otro, mientras unos terceros estabilizan las articulaciones próximas.

Músculos abdominales: Las masas musculares de la parte anterior del abdomen ayudan a los movimientos regulares de la respiración. Además, equilibran los músculos de la columna vertebral durante su actividad y mantienen en su lugar los intestinos y otros órganos abdominales.

Músculos de la cabeza y el cuello: Su contracción produce las expresiones faciales y los movimientos de la cabeza. También son responsables del habla y de la deglución.

Músculos involuntarios: Los músculos involuntarios son los que no dependen del dominio consciente (no se les puede ordenar que se contraigan o se relajen) y funcionan por sus propios medios. Incluyen los que empujan los alimentos a través del intestino y los del corazón y los vasos que rigen la presión sanguínea.

Músculos del brazo: El mayor volumen de músculos del brazo se concentra en el hombro e inmediatamente por debajo del codo. Largos tendones unen los músculos del antebrazo a la muñeca y los dedos.

Músculos de la pierna: Los músculos de la pierna figuran entre los más potentes del cuerpo. Tienen puntos de fijación anchos y fuertes, especialmente en la pelvis (hueso de la cadera).

Cuidados del sistema locomotor

Como casi todo el organismo, este sistema se cuida con alimentación sana, ejercicio y precaución al levantar objetos pesados o hacer movimientos bruscos.

Una de las enfermedades de los músculos y los tendones es el reumatismo. El término fue introducido por Galeno en el siglo II de nuestra era.

Taller de lectura

  1. ¿Cómo está formado el sistema locomotor?
  2. ¿Qué proporcionan al cuerpo los músculos, huesos y articulaciones?
  3. ¿Qué movimientos se realizan con los músculos?
  4. ¿Cómo se regulan y cómo están distribuidos los músculos voluntarios? Dé un ejemplo.
  5. ¿Cómo trabajan y se regulan los músculos involuntarios? Dé dos ejemplos.
  6. ¿Para qué sirve la mayor parte de los doscientos seis huesos del esqueleto?
  7. ¿Cómo se llama el conjunto de huesos que protege el cerebro?
  8. ¿Qué órganos son protegidos por la caja torácica y la columna vertebral?
  9. ¿Cómo están compuestos los huesos?
  10. ¿Cuál es la función de la médula ósea?
  11. ¿Cuáles células sanguíneas se nombran en el texto?
  12. ¿Qué son suturas y qué huesos se unen a través de ellas?
  13. Escriba la definición de articulación y cuál es su función.
  14. ¿qué tipo de articulación hay en las vértebras, los dedos y el hombro y qué tipo de movimiento permite cada una?
  15. ¿Dónde se encuentran los cartílagos y cuáles son sus características?
  16. ¿Cuál es la función de la cápsula y membrana sinovial en una articulación?
  17. ¿Cómo se llaman las estructuras que evitan el exceso de movimiento en una articulación?
  18. ¿Qué nombre reciban las células de los huesos y qué minerales son abundantes en ellos?
  19. ¿Qué son la actina y la miosina y cuál es su función?
  20. ¿Cómo funcionan al unísono el esqueleto y los músculos?
  21. ¿Qué funciones cumplen los músculos abdominales?
  22. ¿Cuáles son las características de los músculos de la pierna?
  23. ¿Qué funciones cumplen los músculos de la cabeza y el cuello?
  24. ¿Cómo se distribuyen los músculos del brazo y cómo son los tendones que los unen?
  25. ¿Qué diferencias hay entre la pelvis masculina y la femenina?