El aparato reproductor masculino es bastante diferente del aparato reproductor femenino. Sin embargo, estas diferencias, son las que proporcionan la base para la reproducción sexual y el desarrollo del feto hasta el nacimiento.
Aparato reproductor masculino
El aparato reproductor masculino está formado por glándulas y conductos (figura 1). Las glándulas son, por ejemplo, los testículos, la próstata y la glándula de Cowper; nombrada en honor de William Cowper. Por otro lado, los conductos son el epidídimo, los canales deferentes, la vesícula seminal y la uretra, que comparte funciones con el aparato urinario. Además, el pene como órgano copulador.
Testículos
Los testículos, producen testosterona y otras hormonas sexuales masculinas. Además, tienen otra función importante, que es la producción de los gametos masculinos. Es decir, los espermatozoides.
Los testículos se encuentran en una bolsa llamada escroto, que cuelga fuera de la cavidad corporal. Esta disposición permite que el escroto se enfríe con aire exterior. La temperatura dentro del escroto es 1.5°C más baja que la de la cavidad corporal. Los espermatozoides requieren esta temperatura ligeramente más baja para su desarrollo.
Antes de que nazca un niño, sus testículos se desarrollan dentro de su cavidad abdominal. Pero pocas semanas antes del nacimiento, los testículos descienden al escroto.
En la pubertad, los testículos comienzan a producir testosterona en respuesta a las señales hormonales del hipotálamo y la glándula pituitaria. Bajo la influencia de la testosterona, los testículos producen esperma. Los espermatozoides son células haploides producidas por meiosis. Dado que las células humanas diploides contienen 46 cromosomas, los espermatozoides humanos contienen solo 23.
Los testículos contienen muchas células diploides que están especializadas para la producción de esperma. En el primer paso de la formación de espermatozoides, las células diploides especializadas se convierten en espermatocitos primarios. Más adelante, estas células se someten a la primera división meiótica, durante la cual cada espermatocito primario se convierte en dos espermatocitos secundarios. En la segunda división meiótica, cada espermatocito secundario se divide en dos células haploides. Cada célula haploide arroja la mayor parte de su citoplasma, desarrolla un flagelo y se convierte en un espermatozoide (figura 2).
Los conductos
El epidídimo almacena esperma producido en los testículos. Un extremo del epidídimo está unido al testículo y el otro extremo está conectado a un segundo tubo llamado canal deferente. El conducto deferente se extiende hacia arriba en la cavidad abdominal, donde se une a la uretra. Juntos, el epidídimo, el conducto deferente y la uretra forman un pasaje continuo que sale del cuerpo a través del pene. En el hombre, tanto la orina como el esperma salen del cuerpo a través de la uretra.
Las glándulas
A medida que las células espermáticas viajan desde el epidídimo a la uretra, varias glándulas agregan secreciones que juntas se conocen como líquido seminal. El fluido seminal transporta los espermatozoides y lubrica el pasaje a través del cual viajan los espermatozoides. También, los protege del ambiente ácido del tracto reproductivo femenino. Además, el líquido seminal contiene fructosa, que los espermatozoides usan para obtener energía.
Espermatozoides
La cabeza del esperma contiene el núcleo haploide. La larga y delgada cola del esperma es un flagelo. La parte anterior de la cola contiene muchas mitocondrias (figura 3). Los espermatozoides absorben la fructosa del líquido seminal, y las mitocondrias convierten rápidamente la fructosa en energía utilizable almacenada en el ATP. Los espermatozoides usan esa energía para mover sus flagelos, que los impulsan a través del tracto reproductor femenino.
Aparato reproductor femenino
Las gónadas femeninas, los ovarios, se encuentran dentro de la cavidad abdominal. Al igual que los testículos, tienen doble función: producen hormonas y gametos femeninos. Cada gameto femenino se llama huevo u óvulo. Dado que contiene una gran cantidad de citoplasma, un óvulo es enorme en comparación con un espermatozoide.
Al igual que los espermatozoides, los óvulos son producidos por la meiosis. La producción de óvulos comienza en los ovarios de una niña antes de que nazca. Al nacer, las células productoras de óvulos se han convertido en ovocitos primarios. Una niña tiene alrededor de un millón de ovocitos primarios diploides. Los ovocitos primarios comienzan la primera división meiótica pero no la completan. El desarrollo de óvulos se detiene hasta que la niña alcanza la pubertad.
Desarrollo de los óvulos
Cuando una niña alcanza la madurez sexual, se reanuda el desarrollo de los ovocitos primarios. Aproximadamente cada 28 días, un ovocito primario completa la primera división meiótica. Esta división produce 2 células de tamaño desigual. La célula más grande, el ovocito secundario, recibe la mayor parte del citoplasma. La célula más pequeña se llama el primer cuerpo polar. Un cuerpo polar es una célula pequeña que resulta de la división desigual del citoplasma durante la formación del óvulo. Los cuerpos polares se descartan y pronto se desintegran (figura 4).
El ovocito secundario se libera del ovario como un óvulo. La segunda división meiótica no se completa hasta que el esperma entra al óvulo. Después de esta segunda división meiótica, se libera otro cuerpo polar. El óvulo haploide maduro contiene casi todo el citoplasma que una vez se encontró en el ovocito primario. Este citoplasma proporcionará alimento para el cigoto.
A menudo, el primer cuerpo polar sufre una segunda división meiótica, produciendo dos células. Sin embargo, ninguno de los cuerpos polares producidos durante la formación del óvulo vive mucho. En consecuencia, solo se desarrolla un óvulo de cada ovocito primario. En contraste, un total de cuatro espermatozoides se forman de cada espermatocito primario.
Trompas de Falopio, útero y canal de parto
Cuando un óvulo deja un ovario, ingresa a la cavidad abdominal. Pronto se introduce en el extremo abierto de una trompa llamada oviducto o trompa de Falopio. Dos oviductos, uno a cada lado, conducen al útero o matriz. El útero es un órgano del tamaño de un puño con paredes gruesas y musculares.
Si ocurre la fertilización, el embrión se implanta dentro del útero, creciendo y desarrollándose, hasta el nacimiento. El revestimiento del útero, llamado endometrio, está bien provisto de vasos sanguíneos que nutren el embrión en desarrollo.
El extremo inferior estrecho del útero se llama cuello uterino. Este se extiende hacia abajo formando el canal de parto, que sale del cuerpo. Este canal tiene dos funciones. Permite la entrada de esperma en el cuerpo de la mujer, y permite la salida del bebé durante el parto. A diferencia del hombre, la mujer tiene aberturas separadas para las funciones urinarias y reproductivas.
Taller de lectura
- ¿Cómo está formado el aparato reproductor masculino? Nombre todos los órganos.
- ¿Cuáles son las funciones de los testículos?
- ¿Qué son espermatozoides?
- ¿Cuántos cromosomas tienen los espermatozoides?
- Describa el proceso de formación de los espermatozoides.
- Copie, con los nombres y la descripción, el esquema que muestra la formación de los espermatozoides.
- Dibuje el esquema que muestra las partes de un espermatozoide.
- ¿Cuáles son las funciones del epidídimo, el canal deferente y la uretra?
- ¿Qué función cumple el fluido seminal?
- ¿Para qué usan la fructosa, los espermatozoides?
- Dibuje el aparato reproductor masculino y, además, el femenino.
- ¿Cuáles son las funciones de los ovarios?
- ¿Cuántos ovarios se producen por cada ovocito primario?
- ¿Cuál es la función del útero?
- ¿Cómo se llama el revestimiento interno del útero?
- ¿Qué funciones cumple el canal de parto?
- Copie, con los nombres y la descripción, el esquema que muestra la formación de los óvulos.